CON ALMA
En modo creación
Silvia Loewe. (Periodista)
Hacer realidad Ángel de la Guarda ha sido posible porque una barcelonesa valiente escogió implicarse en su propio destino.
Las neurociencias nos dicen que podemos vivir en “modo supervivencia”, o en “modo creación”, y con cada nueva experiencia, Ana Salvador (1969) ha sabido encontrar la motivación para crear.
Con 14 años un accidente le impide caminar durante muchos meses. Un tiempo de dolor y confusión, pero ella se enfoca en acercarse a los demás y ya entonces es capaz de consolidar una red de amistades sin fecha de caducidad.
Y entonces empezó a crear, primero en su imaginación, ese calzado ideal, que tenía que ser una caricia por dentro y también por fuera.
… se puede, piensa. Pero habrá que hacerlo.
Mientras, formada en marketing y comunicación, dirigía campañas y proyectos para TBWA, INTERVIDA, ELISAVA o IAAC, entre otros. Y empezaba a diseñar lo que sería el embrión de Ángel de la Guarda, que después hacen sus propias manos, únicamente para sus pies. Un producto hecho con tanto amor y talento tarde o temprano se iba a desarrollar.
Y por fin, tras muchos años de entrega profesional, llega un momento de cambio, conoce a su actual pareja, y con su complicidad, empieza una etapa de serenidad e inspiración fundamentales para el proyecto.
La ilusión y las sandalias de Ana se multiplican. Muchas horas de dedicación y cada vez más colores, formas y estilos, pensados ya no solo para sus pies, sino también para todos los demás.
En su pequeño taller del Maresme y trabajando de forma absolutamente artesanal, ha creado junto a su pareja Ángel de la Guarda, para pisar con seguridad y para disfrutar de cada paso…